Soy Elvira Mendoza, profesora y dibujante. Natural de Menorca, he crecido entre playas y rocas, siempre con una libreta en mano.
Mi relación con el dibujo nace desde bien pequeña, pues era una niña tranquila que se entretenía observando y garabateando.
Me formé en la Escola d’Art de Menorca, y decidí que mi camino se orientaba a la educación y el dibujo. Después me gradué en Bellas Artes por la Universitat de Barcelona.
“La esencia del dibujo es la línea que explora el espacio.” – Andy Goldsworthy
Para mí, el dibujo es el inicio de un pensamiento, de una expresión. Un acto, un gesto. Veréis que mi obra se enzarza en la línea, una línea a veces quebrada, irregular, contínua. Miro, observo y dejo mi mano guiar por mi pensamiento de la impresión.
El tema: la gestualidad de la cotidianidad. Esta tendencia vine del mirar, de la calma, el disfrute. Transeúnte de la ciudad durante muchos años en Barcelona, disfrutona de las playas (o rocas) menorquinas que me ha dado la vida: me gusta dibujar a las personas.
“Dibujar es un proceso curioso, tan relacionado con el de ver que resulta muy difícil separarlos. La habilidad en el dibujo depende de la capacidad de ver como ven los artistas, y este modo de ver puede enriquecer maravillosamente la vida de uno.” – Betty Edwards
El dibujo es innato en mi naturaleza. En mis clases como profesora de Educación Secundaria y Postobligatoria me interesa educar la habilidad psicomotriz. La conexión mano-mente. En este sentido tengo una concepción de la educación artística que va en la línea de Maria Acaso, o Edward Gardner: fusionar arte y pedagogía para fomentar la creatividad y el pensamiento crítico de los alumnos y estimular su curiosidad.
